10/04/2014
Moustafa muestra su tobillo herido(c) S. Sommella / Handicap InternationalUna reciente investigación publicada por HelpAge International y Handicap International proporciona nuevos datos que muestran cómo los refugiados mayores que han sido heridos o con alguna discapacidad tienen dificultades para cubrir sus necesidades básicas.
Conjuntamente con Handicap International, pedimos que los socios locales y las organizaciones internacionales que asisten a los refugiados sirios cambien el modo en el que se proporciona la ayuda.
El informe sostiene que es necesario que nos dirijamos y registremos mejor a los refugiados, que se proporcione una mejor formación a los trabajadores para asegurarnos de que la asistencia humanitaria es accesible, apropiada y efectiva.
Las personas vulnerables son las menos atendidas
La crisis siria ha generado el movimiento de refugiados más importante desde que en 1994 sucedió el genocidio de Ruanda.
El informe muestra que, escondidos entre la población refugiada general, las personas con discapacidad, los heridos y las personas mayores además de aquellos con enfermedades crónicas, se están enfrentando a grandes dificultades para acceder a la ayuda apropiada.
Los más vulnerables tienen un riesgo mucho mayor que otros refugiados de ser olvidados en el ejercicio de la acción humanitaria, lo que supondrá un mayor impacto en su salud, en sus condiciones de vida y en su integración social, así como un mayor peligro psicológico.
Sin embargo, los estudios sobre asistencia humanitaria muestran cómo estos mismos grupos son a menudo descuidados en la evaluación, la recolección de datos, el diseño y la entrega de ayuda humanitaria.
El informe muestra el alcance que un trauma puede tener sobre las personas mayores
Los resultados del informe, basado en datos primarios recogidos entre 3.200 refugiados, son claros:
• El 30% de los refugiados en Jordania y Líbano tienen necesidades específicas: uno de cada cinco está afectado por una incapacidad física, sensorial o intelectual. Uno de cada siete sufre de una enfermedad crónica y uno de cada 20 está herido, siendo casi el 80% de estas heridas consecuencia directa del conflicto.
• El 77% de las personas mayores refugiadas se ven afectadas por el deterioro de su salud, por heridas o enfermedades crónicas.
• Los refugiados afectados por este deterioro sanitario, por sus lesiones o por una enfermedad crónica tiene el doble de probabilidades que la población general refugiada de desarrollar una depresión.
• El 65% de las personas mayores refugiadas presentan signos de depresión.
• El 45% de los refugiados con necesidades especiales tienen problemas en desarrollar sus tareas diarias.
Por ejemplo, Moustafa de 62 años, vive ahora en Jordania. Una bomba cayó sobre su casa en Homs, Siria, hace dos años, llenando su tobillo izquierdo de metralla.
Con su familia, Moustafa ha viajado desde Siria al Líbano y ahora hacia Jordania en busca de la ayuda médica que necesita, pero el tobillo sigue doliéndole y no se ha curado. “Un día nos bombardearon durante más de 12 horas”, dice. “En ese momento es cuando decidí marcharme”.
La ayuda debe de ser adaptada
«La falta de atención en temas de salud psicosocial o mental es un reto importante, que no sólo afecta de manera significativa al bienestar de las personas mayores, sino también suponen una carga adicional para sus familias», dice Toby Porter, CEO de HelpAge.
«La ayuda debe adaptarse específicamente para que mayores, personas con discapacidad y heridos refugiados sirios cuenten con un tratamiento adecuado, todo ello puede ayudar a reducir el trauma del desplazamiento».
Para asegurar que las personas con necesidades específicas ya no son las víctimas olvidadas de este conflicto, estamos haciendo recomendaciones conjuntas, como la recogida adecuada de la información para que los refugiados mayores, las personas con discapacidad y los heridos tengan acceso a servicios esenciales como la salud, los ingresos y los servicios de rehabilitación.
