Teresa es una mujer mayor perteneciente a la tribu Awa. En el 2006 enviudó, quedando con 5 hijos y 3 nietos, todos dependientes de ella. Varios de sus hijos van a la escuela; uno de ellos, Giovanny, está a punto de graduarse del bachillerato.
“Siempre quise que mis hijos estudiaran; aprendieran de mínimo a leer y a escribir, porque sino lo aprendían se quedarían como yo; yo no se nada, no se escribir, no se leer. He tenido que seguir trabajando para ayudarles, pero gracias a Dios tenemos tanto comida como una casa en donde vivir.”
«Ahora estoy cuidando de los cerdos que recibí de un proyecto, por lo que en poco tiempo, tendremos dinero suficiente para poder abarcar otras necesidades.”
Teresa se dedica a lavar la ropa de otras personas y recibe 1.5 GBP por llevar a cabo dicho trabajo, con éste dinero ella puede comprar la comida más básica (azúcar, sal y aceite).
Por suerte, ahora con el proyecto, ella tendrá la oportunidad de gradualmente incrementar el número de cerdos, una vez que se reproduzcan
“Estoy cuidando muy bien de mis cerdos. Ahora se encuentran gordos y mis vecinos comentan que son los más grandes del proyecto. Los alimento con chiros, patatas, caña de azúcar y todo aquello que pueda encontrar para darles. Los alimento tres veces al día y limpio la jaula dos veces por semana.»
«Yo soy la única trabajando en la casa. Tengo que hacer la colada, trabajar las plantaciones y coser algunas cosas. La situación en sí misma es complicada y quedo muy cansada, mi espalda me duele pero tengo que seguir adelante porque mis hijos siguen siendo jóvenes, y también tengo a mis nietos en casa.»
«Sin embargo, ahora me siento acompañada, es la primera vez que vienen otras personas a esta tierra para ayudar a personas como yo. No es solo por los cerdos, sino por todo lo que están haciendo por nosotros. Ahora tenemos un mejor servicio de salud en el centro médico indígena, y las personas en nuestra comunidad ahora están consientes de que necesitamos ayuda para llevar a cabo ciertas actividades.”