21/12/2018
Derechos de las mujeres
Se están desarrollando consultas y debates en todo el mundo para preparar dicha reunión en ya que es una oportunidad para garantizar que las mujeres mayores estén incluidas las políticas relacionadas con el empoderamiento económico de las mujeres y para discutir la importancia de la protección social de las mujeres mayores.
¿Por qué la protección social es tan importante para el empoderamiento económico de las mujeres mayores y qué pueden hacer los Estados para garantizar la seguridad de ingresos de todas las mujeres mayores? En HelpAge Internacional nos gustaría ver en el documento final de la reunión de la Comisión de Naciones Unidas sobre la Condición Jurídica y Social de la Mujer una serie de recomendaciones a los Estados miembros sobre estas cuestiones que se plantean.
Garantizar la seguridad de los ingresos de las mujeres mayores a través de pensiones sociales universales.
La igualdad de género y el empoderamiento económico de las mujeres es un objetivo central de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, y la extensión de la protección social es clave para lograrlo.
Se ha demostrado que las mujeres, a lo largo de la vida, tienen más probabilidades que los hombres de vivir en la pobreza y en edades avanzadas la diferencia es más significativa. Las mujeres viven más que los hombres, pero tienen menos probabilidades de disfrutar de una seguridad de ingresos y de independencia económica en la vejez. Debido a toda una vida de discriminación y desventajas a nivel económico, las mujeres tienen menos capacidad vivir de los ahorros en edades avanzadas. Las mujeres mayores desarrollan muchos trabajos mal pagados o no remunerados que contribuyen a mantener a sus familias y al desarrollo de sus comunidades. Estos trabajos, con frecuencia, son inseguros y dejan poco tiempo para el descanso o el ocio, hecho que afecta negativamente a su salud y bienestar.
Las pensiones constituyen un instrumento clave para garantizar la seguridad de los ingresos en la vejez, pero actualmente los sistemas de pensiones no ofrecen una cobertura adecuada. Se ha detectado que sólo el 68% de las personas mayores en el mundo recibe una pensión y este dato disminuye hasta el 20% en la mayoría de los países de ingresos bajos. En el caso de las mujeres, aún tienen menos probabilidades que los hombres de recibir una pensión.
Las pensiones sociales financiadas por los gobiernos pueden ayudar a mitigar las desigualdades de género que experimentan las mujeres y a garantizar que las mujeres mayores tengan más opciones y control sobre sus propias vidas.
Recomendaciones a los Estados miembros para garantizar la seguridad de los ingresos de todas las mujeres mayores.
Para que se logre el empoderamiento económico de las mujeres, los Estados deben reconocer a las mujeres de todas las edades como actores económicos, políticos y sociales e iguales en derechos. Desde HelpAge International hacemos las siguientes recomendaciones sobre protección social para garantizar la seguridad de los ingresos de las mujeres mayores y su empoderamiento económico.
1. Los Estados Miembros deben implementar y financiar pensiones sociales universales no contributivas para garantizar una cobertura de pensiones efectiva y seguridad de ingresos para todas las mujeres y hombres mayores.
2. Los Estados Miembros deben garantizar que los niveles de beneficios de las pensiones sociales sean suficientes para garantizar la seguridad de ingresos y niveles de vida adecuados para todas las mujeres y hombres mayores, y garantizar que la adecuación se mantenga a lo largo del tiempo acordes con los cambios en el costo de la vida.
3. Los Estados Miembros deberían reformar los planes de pensiones contributivos para eliminar cualquier tipo de discriminación a las mujeres y que se les penalice económicamente por las desigualdades socioeconómicas por cuestión de género. Esto incluye la reducción de los largos períodos contributivos que muchas veces no reflejan la participación de las mujeres en el mercado laboral y la eliminación de las estimaciones de esperanza de vida por género que reducen los beneficios de pensión de las mujeres.
4. Los Estados Miembros deberían introducir cambios en los planes de pensiones contributivas para compensar las desventajas y la discriminación experimentadas por las mujeres a lo largo de sus vidas y reconocer el trabajo y el cuidado no remunerado de las mujeres como contribuciones a los planes de pensiones. Esto se puede hacer a través de créditos contributivos relacionados con la maternidad y los cuidados, mejorando los mecanismos de redistribución en función del nivel de ingresos o garantizando una pensión mínima digna.