25/04/2016
A las 11.56 am hora local, hoy hace un año, un terremoto de 7,8 grados de magnitud sacudió Nepal. Cerca de 9.000 personas murieron por los temblores, dejando más de 22.000 heridos. Aldeas enteras quedaron destruidas y unas 605.000 casas se convirtieron en escombros.
Como ocurre en la mayoría de las crisis humanitarias, las personas mayores se vieron afectados de manera desproporcionada. A pesar de representar apenas el 8,1% de la población en Nepal, las personas mayores de 60 años representaron el 28,9% de las víctimas mortales como consecuencia del terremoto, según el Ministerio del Interior del país.
Las personas mayores son olvidadas en la atención humanitaria
Khemraj Upadhyaya, Director de HelpAge Nepal, sostiene que estas cifras pueden deberse, en parte, al hecho de que el terremoto afectó sobre todo las zonas rurales y muchos jóvenes habían emigrado a las ciudades, dejando tras de sí una mayor proporción de personas de edad avanzada. Sin embargo, también se debe a que los hombres y las mujeres mayores son menos capaces de huir.
«Si apenas pueden caminar… ¿cómo van a correr?», se pregunta Khemraj.
Debido a la falta de movilidad, a que a menudo son olvidados por los programas de acción humanitaria víctimas de discriminación cultural y social…las personas mayores siguen siendo uno de los colectivos más vulnerables un año después de que ocurriera el desastre.
Tras el terremoto, HelpAge International, con fondos de organizaciones como el DEC, HelpAge Alemania, EE.UU. y Age International, acudimos a Nepal para aliviar la situación de las personas mayores más necesitadas. A través del trabajo con nuestros socios locales de la Red de Nepal Acción Participativa (NEPAN) y el Centro de autosuficiencia comunitaria (CSRC), hemos llegado a decenas de miles de supervivientes, ayudando a reconstruir casas, comprar alimentos, y restaurar su salud y medios de vida.
Dar a las personas de edad avanzada un techo bajo el que vivir
Durante las primeras semanas tras el desastre se proporcionó refugio y cobijo a 3.000 personas mayores y sus familias. Personas como Kanchi, de 63 años, que de otra manera hubiera dormido a la intemperie, vulnerables ante los elementos.
Kanchi sonríe delante de su refugio temporal. (c) Judith Escribano/Age International
«Cuando se produjo el terremoto, yo estaba sentada en la puerta de mi casa, al cuidado de los pollos. Me levanté y vi como mi casa se caía. Todo lo que tenía fue enterrado entre los escombros de mi casa», cuenta.
HelpAge entregó a Kanchi un kit de refugio que contenía 12 hojas de hierro corrugado, alambre, clavos, un martillo y una sierra.
Para mantener la estructura en pie, le dimos 15.000 rupias nepalíes (141 $), que utilizó en una puerta y cerradura, soportes de bambú, un suministro de electricidad y para pagar a alguien que le ayudara a construirlo.
También dimos apoyo financiero a 10.000 personas mayores para que pudieran comprar lo que más necesitaban. Después de un desastre, las circunstancias de supervivencia no son siempre las mismas. Por lo tanto, dar a todos el mismo conjunto de artículos no es necesariamente la forma más eficaz para hacer frente a las preocupaciones de los hombres y las mujeres de edad avanzada y a sus familias. Proporcionar apoyo financiero significa que los sobrevivientes pueden gastar el dinero en lo que es más urgente para ellos.
Dupha sentando delante de su casa. (c) Judith Escribano/Age International
Dupha, de 85 años, recibió 7.500 rupias nepalíes a través CSRC, que él y su familia emplearon en comprar arroz, aceite, sal y especias. «Utilizamos todo nuestro dinero en comprar alimentos», dijo. Estuve viviendo dos meses en un establo de cabras, pero tuvimos qué comer.
A raíz del terremoto, los hombres y las mujeres mayores vieron cómo el acceso a la salud quedaba gravemente afectado. Los daños dejados por el terremoto hicieron que fuera mucho más difícil para ellos llegar a los médicos y clínicas.
A través de nuestros socios hemos ayudado a 40.000 supervivientes a recibir tratamiento y chequeos en una serie de campos de la salud. También proporcionamos atención oftalmológica a 30.000 personas, incluyendo 5.000 operaciones de cataratas.
Tarka con sus nuevas gafas. (c) Judith Escribano/Age International
Tarka y su marido Bir, ambos de 67 años, visitaron uno de nuestros campamentos de salud. Se le realizó un chequeo a Tarka y recibió un nuevo par de gafas para ayudarla a ver bien. Mientras tanto a Bir se le dio medicamentos y gotas para los ojos para mejorar su visión borrosa.
«Estoy tan feliz de que alguien nos ayudara. La gente no sólo muere a causa de desastres como éste, Mueren debido a la impotencia y olvido que viene después del desastre.» cuenta Tarka.
Las personas mayores todavía necesitan tu ayuda
Un año después, nuestro trabajo en Nepal no ha terminado. Hay hombres y mujeres mayores que sobrevivieron al terremoto que todavía necesitan apoyo para conseguir continuar con sus vidas o que requieren de asistencia a largo plazo para asegurar que serán autosuficientes y resistentes.
Estamos ayudando a las personas mayores como Kanchi, Dupha, Tarka y Bir en todo el mundo. Por favor, dona ahora y apoya nuestro trabajo. Gracias