07/03/2017
“En el Día Internacional de la Mujer, debemos comprometernos a hacer todo lo posible para superar los prejuicios arraigados, apoyar la participación y el activismo y promover la igualdad de género y el empoderamiento de la mujer”. — António Guterres, Secretario General de las Naciones Unidas.
El 8 de marzo es el Día Internacional de las Mujeres, un día mundial para celebrar los logros sociales, económicos, culturales y políticos de todas las mujeres. Asimismo, el 8 de marzo es una ocasión más para llamar a acción y luchar para la igualdad de género.
El tema de 2017 de la ONU para el Día Internacional de la Mujer es “Las mujeres en un mundo laboral en transformación: hacia un planeta 50-50 en 2030”. Desde HelpAge, queremos cambiar la situación de discriminación perpetrada a lo largo de la vida de una mujer y que muchas veces continúa en la tercera edad y proponemos como tema para este 8 de marzo “Sé valiente y lucha para cambiar”. ¿Qué queremos que cambie?
• A menudo encontramos que las discriminaciones de género suelen darse a la par que las discriminaciones de edad, creado nuevas y distintas formas de discriminaciones en las personas mayores; por lo que, los retos que, especialmente las mujeres mayores afrontan en relación a los derechos humanos, son muy complejos y requieren que se les preste una atención personal.
• Las mujeres muchas veces tienen acceso limitado a conseguir un trabajo remunerado, suelen ganar sueldos más bajos y es muy probable que trabajen en el sector informal por lo que tienen menos oportunidades para hacer contribuciones a una pensión social, afectando sus posibilidades de tener una vida segura a largo plazo.
• Las discriminaciones de género ocurren a lo largo de toda la vida de una persona, provocando una dramática marginalización en la tercera edad.
Conseguir la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres es una prioridad a nivel mundial para las Naciones Unidas y sus miembros que se han comprometido a adoptar e implementar los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Más de 90 líderes mundiales se han comprometido a combatir las desigualdades de género a través de la Agenda 2030 y la cooperación al desarrollo a nivel global. No obstante, los derechos de las personas mayores quedan muchas veces desapercibidas.
A menudo las discriminaciones de género se relacionan con otros aspectos, tales como la edad, las condiciones físicas, el estado civil, la raza, la orientación sexual, la clase y el estatus social. Las mujeres mayores experimentan diferentes formas de discriminación a lo largo de su vida al igual que pueden ser sujeto de violencia, abuso y negligencia.
HelpAge junto con sus colaboradores en terreno está realizando actividades con las mujeres mayores para escuchar sus experiencias y sus opiniones con el fin de luchar para el derecho a igualdad de género y una vida sin violencia, maltrato y abuso en la tercera edad. Las resoluciones serán presentadas en julio de este año en la reunión del Grupo de Trabajo de composición abierta sobre el envejecimiento, el único encuentro de las Naciones Unidas que se enfoca exclusivamente en los derechos de las personas mayores.
Rocío es solamente un ejemplo del colectivo de mujeres mayores que han sufrido discriminación y maltrato. Rocío es de Buenaventura, Colombia y ha sido víctima de abuso doméstico. Comparte con nosotros sus vivencias porque es valiente y quiere luchar para cambiar la situación de las mujeres mayores concienciando a la sociedad de lo que viven las mujeres. Hace dos años, el marido de Rocío dejó de ser la persona tranquila, respetuoso y buen padre para acabar siendo un hombre violento.
“Empezó a hacer cosas que nunca antes las había hecho. Comenzó a pegarme y a amenazarme con la muerte. Simplemente no entendía lo que estaba pasando”, relata Rocío.
Al principio, a Rocío le resultó muy difícil denunciarle y buscar ayuda. Aguantó las palizas durante meses. Pero su marido empezó a atacar a su hijo y entonces decidió denunciarle a un centro de ayuda y una investigación se inició, pero ni siquiera después de un año no había progresos. Rocío entendió que la ayuda para personas en su situación era precaria y decidió actuar por su cuenta. Ella forma parte de una organización que defiende los derechos de los colectivos más vulnerables, especialmente mujeres y personas mayores.
“Siempre imaginé una vejez tranquila y junto a mi esposo, pero aprendí que la violencia contra la mujer puede llegar a cualquier edad. Ahora aconsejo a las mujeres, especialmente mayores, para que no toleren el maltrato. Muchas mujeres permiten que los abusos ocurran y continúen. En nuestra cultura, se piensa que los hombres tienen el poder en la casa, pero esto debe cambiar”, explica Rocío.
“Las mujeres jóvenes deben cambiar esta mentalidad para poder lograr su independencia absoluta y la igualdad. Nosotras podemos trabajar, estudiar, vivir sin violencia, pero siempre y cuando tenemos libertad y amor”.