Jan Muhammad se trasladó a un campo de refugiados al perder su casaZeeshan Alvi/ HelpAge International 2011HelpAge International está ayudando a 1.000 personas mayores y a sus familias, afectadas por las recientes lluvias en Pakistán.
Desde agosto, las fuertes lluvias monzónicas han causado inundaciones en las provincias de Sindh y Punjab que han afectado a 5 millones de personas.
Han muerto más de 230 personas y más de 1 millón de casas han sido destruidas o dañadas. En un mes se han inundado más de 18.000 km2
Más de 200.000 personas han sido trasladadas a asentamientos temporales mientras que unas 800.000 familias afectadas por las inundaciones del año pasado aún no tienen un hogar.
Llegar a las personas mayores y a sus familias
HelpAge International ha distribuido 1.000 kits de alimentos e insumos de higiene y agua potable transportable para personas mayores vulnerables y sus familias en la provincia de Badin en Sindh.
Los kits incluyen comida para un mes y contienen aceite, harina, sal y otros elementos de consumo básico, lo que incluye comidas que son nutritivas y fáciles de digerir para las personas mayores.
También contiene elementos de higiene tales como jabón, antisépticos y toallas. El kit se complementa con linternas y pilas de recambio.
Sin sistema de alerta temprana de inundaciones
El Director de País de HelpAge International en Pakistán, Asma Akbar dijo. «Este es un gran desastre. En la provincia de Sindh, las inundaciones han afectado negativamente a 22 de un total de 23 distritos.
«Unos 5 millones de personas sufren el daño ocasionado por las inundaciones. Miles de cabezas de ganado- fundamentales para la supervivencia de la población, han muerto. La población afectada no tiene comida o cobijo en estos momentos y la malaria y las fiebres tifoideas están causando estragos.
Desgraciadamente, las agencias no estaban preparadas ya que no hay un sistema de alerta temprana. La sociedad civil y los activistas políticos han expresado su preocupación sobre esta desafortunada situación.
«El gobierno solo no puede superar esta situación. Por lo tanto, la comunidad internacional y las contrapartes locales en cooperación al desarrollo deben unirse para ayudar a contrarrestar y contener el daño, de otro modo es probable que se acentúe en las semanas venideras ya que se esperan más lluvias en Sindh.
«Además de los daños físicos, el daño psicológico y el trauma emocional es frecuente entre las personas mayores. La distribución de alimentos se está realizando según las necesidades del momento.
Tengo que decir que es una llamada de atención a la que debemos responder con rapidez».
«Necesitamos agua limpia urgentemente»
Jan Muhammad tiene 80 años y es responsable de una familia de 10 miembros.
Su ciudad fue destruida por las fuertes lluvias en Badin.
Explica:»48 horas de lluvias sumergieron nuestra casa y nuestro pueblo, y ahora parecen un estanque de agua sucia. No tuvimos otra opción que marcharnos».
«Oímos hablar de este campo y vinimos aquí. Sabes, el año pasado tuvimos una situación similar en Dadu, que está a unos cuantos kilómetros de aquí. No se tomaron medidas preventivas por parte de las autoridades».
«Aquí en los campos solo tenemos cobijo para resguardarnos. Nuestras otras necesidades todavía no se han cubierto. Usamos la misma agua para beber, lavar y para el baño».
«Hemos pedido a las autoridades competentes que nos proporcionen agua limpia, pero no lo han hecho. O no se lo toman en serio o no tienen suficientes recursos. No sé quien se va a encargar de esto y cómo pero puedo predecir que si se mantiene la situación las enfermedades se van a extender».
Estado de emergencia
El gobierno de Sindh ha declarado, Badin, Muhammad Khan y Mirpur Khas distrito golpeado por la calamidad.
Más de 96.000 personas provenientes de los distritos de Badin, Mirpur Khas, Thatta, Tando Tharparker y Mohammad Khan se han desplazado y ahora viven en 510 campos provisionales.
Inundaciones severas en el distrito de BarinZeeshan Alvi/HelpAge International
Debido a que hay grandes extensiones de tierra sumergidas bajo el agua, la situación agrícola y ganadera es extremadamente grave.
A pesar de que el gobierno ha establecido varios campos de refugiados en diferentes escuelas y universidades en la ciudad de Badin, muchas personas no pueden acceder a ellas por lo que han establecido asentamientos temporales junto a las carreteras cerca de sus casas destruidas.
La emergencia llega justo un año después de que unas inundaciones devastasen el país.
