Tras meses de trabajo y diálogo, desde HelpAge España celebramos que finalmente se haya aprobado el Acuerdo sobre Criterios comunes de acreditación y calidad de los centros y servicios del Sistema para la Autonomía y Atención a la Dependencia. El trabajo realizado en el último año a través de Mesas de Diálogo Social y Diálogo Civil y reuniones con las Comunidades Autónomas, Comisiones Delegadas y Consejos Territoriales demuestran que es posible avanzar de forma conjunta hacia un modelo de cuidados más ético y humano.
Desde HelpAge España, junto con las organizaciones que componen la Mesa Estatal por los derechos de las Personas Mayores, hemos trabajado intensamente en los últimos meses para proponer soluciones concretas y avanzar hacia un sistema más humano, que promueva los derechos y la dignidad de las personas mayores. Numerosos estudios realizados en los últimos dos años han evidenciado que ha existido una violación sistemática de los derechos de las personas mayores como resultado de las debilidades del actual modelo residencial y en general las debilidades de nuestro modelo de cuidados. Por ello, esperamos que este sea el inicio de un verdadero cambio y un paso importante hacia un nuevo modelo que, por encima del negocio y el lucro, sea garantista con los derechos de las personas.
Las entidades sociales que trabajamos en el campo de los cuidados y los derechos de las personas mayores fuimos invitadas hace más de un año por el Ministerio de Derechos Sociales, a una mesa de diálogo civil, para negociar un nuevo acuerdo de criterios mínimos de calidad de las residencias y todos los servicios incluidos en la Ley de Promoción de la Autonomía Personal y atención a las personas en situación de dependencia. Durante meses, hemos estado proponiendo medidas encaminadas a un nuevo modelo de atención integral y centrado en las personas. Hemos propuesto cambios que afectan a los espacios, a las ratios de cuidadoras -ya que en su inmensa mayoría son mujeres-, a protocolos de actuación e inspección, criterios de calidad y, en definitiva, para transitar hacia ese otro modelo con enfoque de derechos humanos, donde el buen trato y la ética de los cuidados garantice la dignidad de todo el mundo. Aunque algunos indicadores que hemos propuesto se han rebajado durante la negociación con la mesa de diálogo con la patronal de residencias y las Comunidades Autónomas, nos parece que el acuerdo de mínimos es un paso hacia adelante que debe marcar un camino sin retorno.
Entre otras cosas, este acuerdo ayudará a acabar con las macroresidencias, a aumentar las ratios y a crear centros cada vez más parecidos a un hogar, donde cada persona pueda disfrutar de su derecho a la intimidad y a la privacidad y estar más cerca de su comunidad y de su familia. Además, este acuerdo reconoce el derecho a una atención libre de sujeciones -ya sean físicas, mecánicas, químicas o farmacológicas- y, en el plazo de 3 años, deberán estar implementados nuevos modelos de apoyo, respetuosos con la dignidad e integridad de las personas.
Queremos agradecer al Gobierno de España y, especialmente, a la ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030, Ione Belarra, y al secretario de Estado de Derechos Sociales, Nacho Álvarez, el trabajo y el esfuerzo realizado para sacar adelante este acuerdo. Tal y como hemos recordado recientemente desde la Mesa Estatal por los Derechos de las personas Mayores, no debemos permitir NUNCA MÁS que las personas mayores y, en especial, las que viven en situación dependencia, vuelvan a sufrir una situación como la experimentada durante la pandemia. Se deben respetar todos los acuerdos recogidos en la Convención Internacional sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad y todos las Resoluciones de Naciones Unidas sobre los derechos de las personas de edad. Todos y todas vamos a necesitar estos servicios de apoyo a lo largo de nuestra vida. Apoyar estos avances implica defender la dignidad y los derechos de las personas que hoy son mayores y también el derecho de todas y todos para poder disfrutar de una vejez digna.
