19/08/2016
El 19 de agosto se celebra el Día Mundial de la Asistencia Humanitaria, la ayuda recibida por millones de personas en situaciones de desastres naturales, como el terremoto de Nepal, o conflictos armados, como la actual guerra en Siria. Gracias a la ayuda humanitaria internacional muchas vidas han podido ser salvadas.
Ban Ki-Moon, Secretario General de las Naciones Unidas afirma que «ayudar a las personas vulnerables, marginadas y que no tienen voz, dondequiera que estén, es el cometido esencial de la comunidad humanitaria». Para poder seguir proporcionando ayuda humanitaria a los colectivos vulnerables y además, incluir a todas las personas que se encuentran en situaciones críticas- niños, mujeres, grupos étnicos, personas con discapacidad y personas mayores- este año se ha celebrado la I Cumbre Mundial Humanitaria en Turquía. El objetivo ha sido resaltar las carencias que existen en proporcionar asistencia humanitaria internacional.
(c) Glyn Riley/HelpAge International
Carta de Inclusión
En el contexto de la Cumbre, HelpAge junto con otras agencias y organizaciones que trabajan en el sector humanitario se han reunido con el objetivo de crear una Carta de Inclusión que establece los estándares mínimos necesarios para asegurar una ayuda humanitaria de calidad para los más vulnerables.
La carta, que ya ha sido firmada por diversas agencias humanitarias, define los cinco pasos hacia una respuesta humanitaria adecuada:
• Atender a todas las personas afectadas;
• Proporcionar datos desagregados por edad y sexo;
• Conseguir la financiación suficiente para afrontar las necesidades establecidas previamente;
• Facilitar capacitación a los asistentes humanitarios en terreno para dar respuesta a las necesidades de cada colectivo afectado;
• Reforzar la coordinación.
En el informe realizado por HelpAge «Acabar con el olvido: un estudio sobre la financiación a proyectos humanitarios para personas mayores», se analizan más de 16.000 proyectos humanitarios financiados entre 2010 y 2014 e indica que menos de 1% incluyen actividades destinadas a personas mayores. Sin embargo, la realidad nos muestra que el colectivo de personas mayores es uno de los más afectados durante las crisis humanitarias. En 2015, durante el Terremoto de Nepal el 16% de los afectados han sido personas mayores y en el tsunami de Japón de 2011 ha sido el 56%. En el presente conflicto de Ucrania, el 67% de las víctimas son adultos mayores.
Anatoly es de Ucrania y ha sido una de las 300 personas mayores de Siria, Ucrania y Sudán del Sur que han sido entrevistadas para este estudio. Anatoly tiene 89 años y relata cómo la ayuda humanitaria le ha salvado la vida, un ejemplo de la importancia que la asistencia humanitaria tiene para este colectivo mayor olvidado
«Era muy joven durante la Segunda Guerra Mundial. Nunca me había imaginado que viviría otra guerra. Aquí, la ayuda humanitaria es esencial para las personas por culpa del bloqueo. Durante nueve meses, no hemos recibido la pensión y las personas han pasado hambre. No sé cómo habríamos podido sobrevivir sin la ayuda humanitaria».
Recomendaciones
En el contexto del aumento de los desastres naturales a nivel mundial, del impacto negativo del cambio climático y del envejecimiento de la población– en sólo 4 años el número de las personas con más de 60 años será de más de 1.000 millones y para el año 2050, 1 de cada 5 personas tendrá más de 60 años- la ayuda humanitaria debe incluir adecuadamente a las personas mayores teniendo en cuenta sus necesidades. Por ende, la realidad que viven los mayores durante una crisis humanitaria es preocupante ya que- generalmente se encuentran entre los más pobres de la comunidad; sufren problemas de salud asociados al proceso natural del envejecimiento; tienen problemas de movilidad y discapacidad.
Ante la celebración del Día Mundial de la Asistencia Humanitaria, desde HelpAge destacamos que a lo largo de las diferentes crisis humanitarias a nivel mundial, sigue persistiendo el mismo problema: la falta de una respuesta adecuada a las necesidades de los colectivos más marginalizados (niños, jóvenes, personas mayores, personas con discapacidad, grupos étnicos).
Desde HelpAge instamos al cumplimiento del principio humanitario de imparcialidad, en el que la asistencia debe ser imparcial y debe llegar a todas las personas independientemente de su religión, raza, orientación política, sexo, etc. Por tanto, se debe garantizar que la respuesta humanitaria no deja a nadie atrás, tampoco a las personas mayores.