El envejecimiento de la población es una realidad global que plantea nuevos desafíos en materia de derechos humanos y bienestar social. En este contexto, recientes iniciativas y noticias han puesto de manifiesto la importancia de establecer una convención internacional de las Naciones Unidas dedicada específicamente a proteger y promover los derechos de las personas mayores.
A nivel mundial, el número de personas mayores está aumentando de manera significativa debido a los avances en salud y calidad de vida. Sin embargo, este crecimiento demográfico ha evidenciado la falta de un marco jurídico internacional que aborde de forma integral las necesidades y derechos específicos de este grupo poblacional.
La ausencia de una convención específica deja a las personas mayores vulnerables a diversas formas de discriminación y abuso, incluyendo la violencia, la negligencia y la exclusión social. Además, limita la capacidad de los Estados para implementar políticas públicas efectivas que garanticen el envejecimiento digno y activo de sus ciudadanos.
El Grupo Parlamentario Socialista ha presentado el pasado mes de abril de este año una Proposición No de Ley instando al Gobierno de España a promover la creación de una convención internacional de Naciones Unidas sobre los derechos de las personas mayores. Esta iniciativa busca que España desempeñe un papel activo en la escena internacional para impulsar la elaboración y adopción de este instrumento jurídico, tanto en la Unión Europea y fuera de ella.
La proposición subraya la importancia de reconocer y proteger los derechos de las personas mayores en áreas clave como la salud, la seguridad social, la participación en la vida pública, la protección contra la discriminación y el acceso a la justicia.
Asimismo, destaca la necesidad de establecer estándares internacionales que orienten las políticas públicas nacionales y garanticen una vida digna y plena para las personas mayores.
Últimos avances destacados e importancia de la convención
La semana pasada, se han abierto nuevas puertas para avanzar en este objetivo, reflejando un creciente consenso internacional sobre la urgencia de abordar esta cuestión. Como se observa por la aprobación por unanimidad de la resolución de la Asamblea General.
Continuar avanzando hacia la creación de una convención internacional de Naciones Unidas sobre los derechos de las personas mayores es fundamental por varias razones:
- Protección integral de derechos: una convención proporcionaría un marco legal internacional que obligaría a los Estados a adoptar medidas concretas para proteger los derechos de las personas mayores, abordando lagunas legales existentes y estableciendo estándares claros y vinculantes.
- Combate a la discriminación por edad: ayudaría a combatir el edadismo, o discriminación por motivos de edad, promoviendo una cultura de respeto y valoración hacia las personas mayores en todas las esferas de la sociedad.
- Promoción de la inclusión social: facilitaría la implementación de políticas que fomenten la participación activa de las personas mayores en la vida social, económica, cultural y política, asegurando que sus voces sean escuchadas y consideradas en la toma de decisiones.
- Garantía de acceso a servicios esenciales: establecería obligaciones claras para los Estados en cuanto al acceso de las personas mayores a servicios esenciales como la salud, la educación y la protección social, contribuyendo a mejorar su calidad de vida.
- Respuesta a desafíos globales: en un mundo cada vez más envejecido, esta convención sería una herramienta esencial para abordar desafíos como el cuidado de largo plazo, la sostenibilidad de los sistemas de pensiones y la adaptación de las ciudades y comunidades para ser más amigables con las personas mayores.
Conclusión
La promoción de una convención internacional de Naciones Unidas sobre los derechos de las personas mayores es un paso crucial para garantizar que este grupo poblacional pueda vivir con dignidad, seguridad y pleno disfrute de sus derechos humanos. Las iniciativas recientes, tanto desde el ámbito político como desde la sociedad civil, reflejan una creciente conciencia sobre la necesidad de abordar de manera integral y efectiva los desafíos que enfrenta la población mayor. Es fundamental que los Estados, las organizaciones internacionales y la sociedad en su conjunto continúen trabajando de manera conjunta para impulsar la creación y adopción de esta convención.
Solo a través de esfuerzos concertados y compromiso real podremos asegurar un futuro en el que todas las personas, independientemente de su edad, puedan disfrutar plenamente de sus derechos y contribuir activamente al desarrollo de nuestras sociedades.