10/12/2019
Bridget Sleap, consejera senior de Derechos Humanos de HelpAge International.
Quiero vivir en un mundo justo donde todas las personas sean tratadas con dignidad. No solo hoy, en el Día de los Derechos Humanos, sino todos los días. Igual que tú, sospecho. Y cuanto más escucho a las personas mayores, más entiendo la diferencia que un trato justo hace en nuestras vidas cuando somos mayores.
Las personas mayores nos dicen que la justicia no se trata solo de corregir errores o de ser reconocidos como víctimas de delitos. Justicia implica restaurar el respeto de uno mismo. Las personas mayores cuentan que la justicia mejora la autoestima y, para algunos, hace que valga la pena vivir. Se trata de dignidad.
El trabajo digno, dicen, es tan importante para ellos como para todos los demás. Les proporciona ingresos y el acceso a derechos como cobertura sanitaria y pensiones para que puedan mantenerse a sí mismos y a sus familias. Les permite ser independientes y sentirse realizados y útiles.
Pero a las personas mayores se les niega el derecho a trabajar por su edad. Las personas mayores nos cuentan que las edades de jubilación obligatorias y los estereotipos negativos sobre la capacidad o la voluntad de trabajar de las personas mayores limitan las oportunidades de empleo. Se ofrecen pocas o ninguna oportunidad para actualizar habilidades, capacidades y conocimientos.
La realidad es que muchas personas mayores siguen siendo tratadas injustamente, experimentan discriminación y prejuicios solo porque son mayores. Se les niegan sus derechos por su edad.
Nuestros derechos no cambian a medida que envejecemos, algo que parecen ignorar los gobiernos, los proveedores de servicios, la sociedad civil y las familias.
En abril del próximo año, los gobiernos se sentarán en la ONU para debatir sobre los derechos de las personas mayores en el acceso a la justicia y al trabajo. La experiencia de las personas mayores debe impulsar estas discusiones para que podamos obtener el resultado que queremos: una convención de la ONU sobre los derechos de las personas mayores que envía una señal al mundo de que nuestras vidas aún son importantes en la vejez.
