Este proyecto examina el impacto de la crisis mundial de alimentos, combustible y finanzas en diez países diferentes, y lo que esto significa para las personas mayores que a menudo son pasadas por alto, a pesar de sus necesidades muy específicas.
Después de Sri Lanka, nos centramos en la situación de las personas mayores en Tanzania, el segundo país de esta serie.
Tanzania se tambalea por la escalada de precios, la Covid-19 y el cambio climático
La pandemia mundial de la Covid-19 tuvo un impacto devastador en la economía de Tanzania, con el resultado estimado de un millón de tanzanos sumidos de nuevo en la pobreza.
Y después, las repercusiones mundiales de la guerra en Ucrania provocaron un aumento de los costes del petróleo y los alimentos, junto con una mayor inflación.
Esta situación se ha visto agravada por una persistente sequía causada por el cambio climático. En 2022, se espera que la producción total de trigo del país disminuya debido a la insuficiencia de lluvias.
Si a esto se añade la actual crisis alimentaria, energética y financiera mundial, Tanzania se encuentra en una situación desesperada.
El impacto se deja sentir con fuerza
Debido a los factores mencionados, el bienestar de las personas mayores en Tanzania ha empeorado sustancialmente en el último año, y muchas luchan por mantener sus medios de vida. Las mujeres mayores son especialmente vulnerables a estos choques económicos debido a su limitado acceso al mercado laboral.
Inseguridad alimentaria y malnutrición
En Tanzania, la disponibilidad y el acceso a los alimentos se han reducido drásticamente: las actividades agrícolas han disminuido considerablemente, en parte debido al aumento de los costes de los fertilizantes.
El aumento de los costes de explotación para los agricultores, combinado con la sequía, ha provocado una reducción de la producción agrícola. La inseguridad alimentaria aguda ha provocado una reducción de la calidad y el valor nutricional de la dieta diaria de la población y un mayor riesgo de desnutrición y mala salud.
Según una encuesta realizada por HelpAge, la mayoría de los hogares están haciendo frente a la situación utilizando alimentos más baratos (y por tanto menos nutritivos) (90%), reduciendo el número de comidas al día (85%) y reduciendo la cantidad de alimentos por comida (84%).
«Puedo decir que si los insumos agrícolas costaran menos, los hombres y las mujeres mayores podrían mantenerse de alguna manera mediante la agricultura y reducir las penurias» – participante en la encuesta.
Coste prohibitivo de la atención sanitaria
Según nuestra encuesta, el 35% de los hogares de Tanzania experimentaron un aumento del gasto sanitario en los últimos seis meses.
«Si no tienes dinero, te mueres. Casi te gastas 100.000 chelines tanzanos [42 dólares] en servicios sanitarios» – Responsable político en Tanzania.
Subida de los precios de la energía
Debido a los elevados precios de los combustibles para cocinar, muchos hogares han cambiado el gas y la electricidad por la leña y otras fuentes más baratas. Muchos también han reducido los costes de transporte por la misma razón.
Sin acceso al crédito
La encuesta reveló que dos tercios de los entrevistados no tenían cuenta bancaria, y sólo el 16% disponía de un crédito/préstamo activo.
«No nos conceden préstamos porque nos consideran demasiado mayores para atenderlos y no podemos devolverlos» – participante en la encuesta.
La crisis ha provocado una importante subida de los tipos de interés de los créditos y préstamos, aislando aún más a las personas mayores de las oportunidades financieras y socavando sus medios de subsistencia.
© Michael Goima / Fairpicture / HelpAge International
Medidas para responder a las adversidades a las que se enfrentan las personas mayores
HelpAge insta al gobierno tanzano a actuar urgentemente para aliviar el sufrimiento de las personas mayores.
Las personas mayores deben tener acceso inmediato a pensiones sociales, especialmente transferencias de efectivo que les garanticen seguridad de ingresos, les permitan acceder a servicios y les otorguen dignidad. Zanzíbar ya cuenta con un exitoso plan de pensiones sociales que puede reproducirse y ampliarse a todo el país.
El gobierno debería asignar subvenciones al sector agrícola para que la producción vuelva a ser asequible. Las subvenciones a los combustibles pueden ser eficaces para reducir la escalada de precios de los carburantes.
Proporcionar subsidios alimentarios para garantizar que las personas mayores tengan acceso a alimentos nutritivos adecuados. El gobierno también debería intentar controlar la inflación de los precios de los alimentos regulando los precios del mercado.
Proporcionar capital inicial y capacitación a las personas mayores para que puedan explorar actividades alternativas generadoras de ingresos.
Lea el informe de política de HelpAge International: Acción necesaria para las personas mayores de Tanzania en crisis.