Este proyecto examina el impacto de la crisis mundial de alimentos, combustible y finanzas en 10 países diferentes, y lo que esto significa para las personas mayores que a menudo son pasadas por alto, a pesar de sus necesidades muy específicas.
Después de Sri Lanka y Tanzania, nos centramos en la situación de las personas mayores en Mozambique, el tercer país de esta serie.
El país ha sufrido condiciones climáticas extremas, desde sequías hasta ciclones tropicales e inundaciones generalizadas, que se prevé que persistan en el futuro. En las zonas de Cabo Delgado afectadas por el conflicto, el descenso de la producción agrícola y la crisis alimentaria han persistido durante los últimos años, y la población de esta zona sigue dependiendo en gran medida de la ayuda humanitaria.
El 46% de los mozambiqueños vive por debajo del umbral de la pobreza y las restricciones impuestas por la COVID-19 obligaron a muchas empresas a cerrar, lo que provocó un desempleo aún más generalizado.
Las personas mayores soportan la carga de estas múltiples crisis
Las implicaciones de la crisis alimentaria, energética y financiera sobre las personas mayores en Mozambique son múltiples.
Agravamiento de la inseguridad alimentaria
Muchas zonas de Mozambique dependen en gran medida de la ayuda humanitaria. La cosecha agrícola se ha visto afectada por la sequía, los ciclones tropicales y las inundaciones, así como por el conflicto armado en el norte del país. Esto ha provocado una reducción de la cantidad de alimentos básicos, un aumento de la demanda y, por tanto, de los precios. De cara a 2023, se prevé que el precio del trigo, el aceite comestible y el maíz se mantenga desproporcionadamente alto y volátil, sujeto a nuevas subidas de precios.
Incapacidad para cubrir las necesidades alimentarias básicas y los servicios esenciales
Productos básicos como alimentos, medicinas y artículos de higiene se están volviendo inasequibles para las personas mayores.
Un participante en un grupo de discusión dirigido por HelpAge explicó:
«Las personas mayores pasan los días sin alimentos. En situaciones extremas, se van a la cama sin comer, a menos que reciban ayuda de algún vecino».
Además, el aumento del coste del combustible está dificultando el acceso a servicios básicos como la atención sanitaria. Muchos participantes creen que su estado de salud puede acabar volviéndose crónico, ya que no pueden hacer frente a los gastos sanitarios.
«El aumento del precio del combustible ha provocado un incremento del coste del transporte. El aumento del coste del transporte se traslada a las personas a través del elevado coste de los medicamentos. Como consecuencia, las personas mayores tardan mucho en buscar tratamiento y no pueden comprar sus medicamentos debido a los precios más altos».
Participante en la entrevista.
Ingresos más bajos
La principal fuente de ingresos de muchos mozambiqueños mayores es su producción ganadera y agrícola. Ambas se han convertido en fuentes poco fiables, ya que sus clientes tienen menos dinero para gastar.
Dificultades para acceder al crédito
Cada vez es más costoso acceder al crédito, y muchas personas mayores están cediendo activos existentes para pagar sus deudas.
«No hay posibilidad de deudas a menos que nos las dé un conocido. Conseguir préstamos se volvió muy complicado porque incluso las personas que nos daban dinero pasaron a tener problemas financieros».
Participante en una entrevista.
Escasez de medicamentos
La ruptura de la cadena mundial de suministro de medicamentos durante la pandemia de la Covid-19 redujo la disponibilidad de medicinas en Mozambique. El elevado coste de la atención sanitaria disuade a algunas personas mayores de buscar tratamiento, y en su lugar recurren a la medicina tradicional.
© Mauro Vombe/Fairpicture/HelpAge International
Respuesta a las pruebas a las que se enfrentan las personas mayores en Mozambique
Instamos al gobierno de Mozambique a que actúe de inmediato y garantice el acceso a las necesidades, así como a la atención sanitaria. Esto incluye:
- Ampliar la ayuda humanitaria de emergencia proporcionada por el gobierno para que incluya la respuesta a crisis económicas como la alimentaria, la del combustible y la financiera.
- Garantizar un sistema de protección social sólido para las personas mayores, que incluya protección frente a las crisis económicas.
- Desarrollar programas que refuercen la capacidad de las personas mayores para mantener sus medios de vida tras un desastre natural.
- Apoyar actividades alternativas de generación de ingresos y facilitar créditos para ayudar a quienes trabajan en el sector agrícola.
- Recopilar y desglosar los datos por edad y sexo, para fundamentar mejor la formulación de políticas.
Lea el informe de política de HelpAge International: ‘Older people’s lives at risk: Abordando la crisis en Mozambique’.