Don Bernabé vive en la comunidad Aymaras Urbanos Awichas (Abuelos, en idioma aymara) de Pampahasi, una zona pobre de la ciudad de La Paz.
Hace un par de años, junto a su esposa dejó su pueblo ubicado en el altiplano rural y emigró a la ciudad.
Perdieron su casa
Producto de un desastre en la ladera este de la ciudad, la casa comunal donde vivían sufrió daños.
Junto a otras personas mayores Bernabéy su esposa tuvieron que ser evacuados y se refugiaron en un albergue temporal.
«Ahora, compartimos este cuarto con otros hermanos de la comunidad, nos dieron colchones y frazadas, pero perdimos nuestros muebles y nuestras pertenencias», explica con tristeza.
Continuan adelante con determinación
A pesar de la tristeza y las pérdidas materiales, Bernabé y su esposa continuan adelante. Se dedican a hilar lana, lo que les genera un pequeño ingreso extra. «Nos pagan 50 bolivianos por kilo de lana hilada, esto nos ayuda a tener platita».
Bernabé accede al seguro universal de salud para personas mayores y además recibe visitas y controles médico regulares. Sin embargo, le duelen las articulaciones. Por eso, a pesar de tener colchones y mantas nuevas, echa de menos su cama y su casa.
«Tenemos que seguir adelante con la vida, seguir hilando para volver a comprar las cosas que perdimos», concluye resignado Don Bernabé.