© Foto: Alberto Lores.
A medida que el conflicto en Ucrania se intensifica, con una invasión rusa que parece cada vez más probable, HelpAge continúa ayudando a las personas mayores en el este del país. La Directora de Área de HelpAge International en Ucrania, habla de lo que se está haciendo desde la red ante la escalada del conflicto, y de las medidas que se están tomando para mantener la seguridad del voluntariado y del personal. (Entrada original en inglés)
Más de cuatro millones de personas se han visto directamente afectadas por el conflicto en Ucrania que estalló en el este del país en 2014. Un número desproporcionado de ellas son personas mayores. HelpAge International ha estado trabajando en Ucrania desde el inicio del conflicto, proporcionando apoyo a las personas mayores en el este del país. Hay 17 empleados de HelpAge en Ucrania, la mayoría de los cuales están en el este. Casi todas las localidades donde HelpAge opera están dentro de la línea de demarcación de cinco kilómetros en el territorio controlado por el gobierno ucraniano. Algunas comunidades están situadas en la misma línea de contacto.
Nuestro trabajo cuenta con el apoyo de 33 asistentes de proyecto de las comunidades y 230 personas voluntarias que proporcionan apoyo continuo a las 4.800 personas mayores que viven en la zona.
Nuestro voluntariado realiza visitas a domicilio al menos dos veces al mes y están en contacto permanente por teléfono. Proporcionan kits de higiene, incluido equipo de protección contra la COVID-19, a las personas mayores a las que apoyan, así como bastones, andadores, muletas y pañales, en función de las necesidades personales del individuo. También les proporcionan folletos informativos sobre cómo protegerse del COVID-19.
Cuando el 17 de febrero se produjo un intercambio de disparos en la línea de contacto -algo que no ocurría desde hacía mucho tiempo- varios civiles resultaron heridos. La explosión hizo volar las ventanas de la casa de uno de nuestros voluntarios.
Todo esto ocurrió en un contexto de aumento de las noticias e informaciones sobre la concentración de armas en las fronteras y la amenaza de una invasión rusa a gran escala. El conflicto en el este lleva ocho años, y ya había esperanzas de una solución pacífica, cuando la escalada comenzó de nuevo.
Tuvimos que interrumpir las visitas de los voluntarios de HelpAge durante varios días para que no sufrieran daños. Pero nuestro personal y nuestros voluntarios siguen en contacto permanente con las personas mayores, hablando con ellas por teléfono e intentando apoyarlas y tranquilizarlas.
Afortunadamente, logramos distribuir la mayor parte de nuestros suministros de ayuda antes del bombardeo y tenemos una reserva por si el conflicto se intensifica. Ya hemos determinado a cuántas personas podemos llegar en caso de guerra y estamos buscando financiación adicional.
Todo el mundo espera una solución diplomática al conflicto. Pero hemos informado a todos nuestros voluntarios y voluntarias y al personal de qué hacer en caso de emergencia, dónde ir y qué empacar.
Las autoridades no dan instrucciones a las personas mayores sobre qué hacer en caso de que estalle la guerra. Tal vez esto sea correcto, para no asustar a personas ya asustadas. Las personas mayores están cansadas y asustadas. Cada agravamiento del conflicto tiene un efecto negativo en su salud, tanto física como mental.
Hablando con las personas mayores, vemos que cada una tiene sus propios problemas y quejas, esperanzas y aspiraciones. Pero todos quieren una cosa: la paz, y ver a sus hijos y nietos de los que han estado separados durante tanto tiempo.