30/06/2020
Desde que inició la crisis sanitaria por la covid-19, HelpAge International ha estado trabajando para prevenir y denunciar los casos de discriminación contra las personas mayores en todo el mundo y ha observado ejemplos de medidas basadas en la edad en al menos 48 países. A medida que los países superan el pico de la pandemia de covid-19, los gobiernos de todo el mundo están poniendo en marcha estrategias de flexibilización de las restricciones que están aumentando la discriminación de las personas mayores y, además, pueden poner en riesgo su salud y seguridad.
Durante el desconfinamiento, en Filipinas no se ha permitido que las personas mayores de 60 años salgan de sus casas, tampoco en zonas de riesgo moderado y bajo. En Túnez y Azerbaiyán y en muchas áreas de Rusia también se ha prohibido a las personas mayores de 65 años que abandonen sus hogares. Además, las personas mayores de 60 años no pueden entrar en restaurantes de Dubai y Abu Dhabi ni centros comerciales de Abu Dhabi.
Desde HelpAge International se recuerda que cualquier medida que se ponga en marcha para salir de la crisis sanitaria, debe basarse en la evidencia científica y médica, no en la edad. Todas las medidas deben ser temporales y revisarse de forma regular para que solo tengan vigencia cuando sea estrictamente necesario y, siempre, respetando las leyes. Además, deben causar el mínimo daño posible para conseguir el objetivo de controlar y remitir la expansión del virus.
Contener la propagación de la covid-19 es fundamental, pero no podemos olvidarnos de que los largos períodos de aislamiento pueden ser dañinos para la salud mental y física de las personas mayores. Además, tal y como han indicado distintos estudios en todo el mundo, el confinamiento está aumentando los casos de violencia de género y los casos de maltrato a personas mayores en el ámbito doméstico. Por otro lado, HelpAge International señala que muchas personas mayores han expresado que han tenido problemas para acceder a sus pensiones y tampoco han tenido los medios para mantenerse a través del trabajo informal. Además, se han señalado problemas para acceder a medicamentos y tratamiento para enfermedades crónicas.
Ninguna medida para detener la propagación del virus puede ser discriminatoria. Las medidas basadas en la edad se utilizan en todos los ámbitos de la vida, desde que comenzamos la escuela hasta que podemos reclamar una pensión, pero cuando restringen los derechos humanos de las personas mayores, en comparación con las personas más jóvenes, son discriminatorias. Señalar a las personas mayores incrementa su estigmatización y refuerza sus estereotipos como personas débiles y vulnerables. La realidad, sin embargo, es muy diferente. Las personas mayores desempeñan papeles esenciales en nuestra sociedad y pueden, junto con todas las demás personas, ser parte de la solución para reducir la propagación de la pandemia, sacarnos del confinamiento y apoyar a quienes han contraído el virus.
Restringir su movimiento no es la forma de conseguir este objetivo. Por ejemplo, muchas personas mayores viven con miembros de la familia más jóvenes que no deben seguir las mismas restricciones, por lo que las personas mayores también podrían contraer el virus dentro de su hogar. Por ello, se deben encontrar estrategias alternativas para que salir de confinamiento no suponga un riesgo. Estas estrategias pueden incluir el reinicio gradual de algunas actividades y sociales que no impliquen demasiada interacción social, ni donde haya reuniones de grandes grupos de personas. Además, se debe asegurar el lavado de manos, el uso de mascarillas, el distanciamiento físico y la limpieza de todos los espacios utilizados. Además, debe aumentarse el número de pruebas realizadas y la información debe ser accesible para que cada persona sea capaz de evaluar su propio riesgo en todo momento.
Esta pandemia ha demostrado el peligro de no proteger los derechos humanos de las personas mayores. Debemos asegurarnos de que se respete el derecho de todas las personas a no ser discriminadas, también de las personas mayores, ahora y en el futuro.
Más información: Easing of COVID-19 lockdown strategies discriminates against older people around the world