04/06/2020
Más de 100 organizaciones de todo el mundo se han unido al llamado de HelpAge International y han enviado una carta a António Guterres, Secretario General de Naciones Unidas, para pedir que se lleve a cabo un plan de acción que ayude fortalecer la inclusión de las personas mayores en el sistema de Naciones Unidas.
Las organizaciones valoran de forma muy positiva el informe sobre le impacto de la covid-19 en las personas mayores que presentó el Secretario General de Naciones Unidas el pasado mes de mayo. En este informe se reconocen los múltiples e importantes riesgos que están afrontando las personas mayores durante la crisis sanitaria y los efectos amplificadores que está teniendo la pandemia en las desigualdades que ya existían, como la discriminación, el edadismo o las dificultades para acceder a la servicios sociosanitarios y asistencia humanitaria. Por ello, desde la sociedad civil se pide que se siga trabajando en línea con este informe y adoptar medidas de forma urgente para crear las bases de una sociedad más justa, equitativa e inclusiva.
Las organizaciones que firman esta carta lamentan que aún no exista una política o estrategia de todo el sistema de la ONU sobre envejecimiento y personas mayores, ni tampoco una agencia líder o un mecanismo formal de colaboración entre los organismos de la ONU. Por ello, ante la crisis por la covid-19, las lagunas en la coordinación y el liderazgo han llevado a disparidades entre los riesgos objetivos y las necesidades de las personas mayores, su visibilidad dentro de los planes de respuesta de la agencia y su prioridad dentro de la respuesta general.
En esta carta remitida por las organizaciones, también se recuerda que, en las últimas semanas, 146 estados miembros han firmado una declaración de apoyo al informe sobre el impacto de la covid-19 en las personas mayores y han reconocido la necesidad fortalecer las respuestas globales y nacionales para proteger los derechos de las personas mayores.
Por todo ello, las organizaciones piden un plan de acción que incluya, entre otras cosas:
• Pasos inmediatos para integrar a las personas mayores en las respuestas a la covid-19.
• Medidas para fortalecer las políticas y la coordinación en toda la ONU a todos los niveles, incluso mediante la adopción de una estrategia de todo el sistema sobre las personas mayores y el envejecimiento.
• Compromiso de las jefas y jefes ejecutivos de las organizaciones de la ONU para analizar las deficiencias en las estrategias y programas de las agencias, fondos y programas de la ONU y presentarlas en una reunión de la Junta Ejecutiva lo antes posible para planificar acciones correctivas.
• Aceleración de los esfuerzos del grupo de trabajo de la Asamblea General para desarrollar propuestas para un instrumento legal internacional que promueva y proteja los derechos y la dignidad de las personas mayores.
• Mayor capacidad para proporcionar apoyo técnico a los gobiernos para fortalecer los derechos de las personas mayores.
• Fortalecer y apoyar la participación de personas mayores en foros intergubernamentales dirigidos por la ONU.
Las organizaciones de la sociedad civil esperan que el trabajo de colaboración con la ONU mejore para avanzar en una agenda común con el objetivo de no dejar a nadie atrás.