10/06/2019
El día 15 de junio se conmemora en todo el mundo el Día de Toma de Conciencia del Abuso y el Maltrato en la Vejez para promover los derechos humanos de las personas mayores y luchar contra la discriminación, la violencia, el abuso y el maltrato que experimentan estas personas.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que el 15,7% de las personas de 60 años y más son víctimas de abuso, aunque reconoce que esta cifra es muy inferior a la situación real que viven las personas mayores porque muchas que son maltratadas no denuncian o no pueden denunciar. Se espera, además, que los casos de abuso y maltrato en la vejez aumenten considerablemente ya que el fenómeno del envejecimiento está incrementando el porcentaje de personas mayores en las sociedades de todos los países del mundo.
El maltrato a las personas mayores se define como «un acto único o repetido que causa daño o sufrimiento a una persona de edad, o la falta de medidas apropiadas para evitarlo, que se produce dentro de una relación basada en la confianza». Es un problema social que afecta a los derechos humanos de millones de personas mayores, por lo que es necesario que, tanto la comunidad internacional como los distintos gobiernos de cada país, desarrollen políticas y programas que garanticen la seguridad y los derechos de las personas mayores en el ámbito público y privado.
Las causas del abuso y la violencia contra las personas mayores tienen su origen en múltiples factores y su prevención requiere de una variedad de estrategias multidisciplinares. Muy a menudo, este fenómeno no se limita a una sola forma ya que, por ejemplo, la violencia a menudo está ligada al abuso psicológico.
¿Cómo se puede prevenir la violencia y el maltrato contra las personas mayores?
- Promover una actitud positiva hacia las personas mayores considerándolas una parte activa de la población con gran potencial social, económico y cultural.
- Promover respeto dentro de las familias y solidaridad intergeneracional a través de los medios de comunicación, programas escolares, ONG y otros actores sociales.
- Fomentar la participación de las personas mayores en la sociedad y promover el envejecimiento activo (a través de centros de asesoramiento, desarrollando programas para actividades de integración social o generando empleos para personas mayores, entro otros).
- Crear grupos de trabajo a nivel local formados por personas mayores e involucrarlos en la toma de decisiones relacionadas con problemas de la comunidad, así como desarrollar programas especiales destinados a involucrar a las personas mayores en actividades voluntarias.
- Proporcionar información a las personas mayores sobre sus derechos, aumentar el nivel de su protección y poner a su disposición asistencia legal. Promover la igualdad de género y la igualdad social a través de políticas y programas de inclusión de las personas mayores.