30/11/2018
El número de personas mayores de 50 años que vive con el VIH en el mundo continúa creciendo y el envejecimiento de la población mundial sigue siento una de las tendencias demográficas más importantes de esta era. Por lo tanto, la necesidad de acceder a tratamientos médicos de larga duración y otros servicios de salud aumenta.
Día mundial del VIHDe la misma manera que las personas más jóvenes, las personas mayores de 50 años también necesitan atención sobre el VIH, atención que debe ser especializada y tener en cuenta otras afecciones crónicas. Pero es un hecho que sus necesidades a menudo se pasan por alto, se descuidan o se ignoran por lo que esta población corre el riesgo de que el diagnóstico sea tardío y una vez que su salud se ha deteriorado considerablemente.
A esta discriminación, hay que sumar la estigmatización que pueden sufrir y que puede dificultar aún más la situación de las personas mayores. Al estigma de vivir con el VIH se suma el estigma de ser mayor que pueden provocar problemas emocionales y de estrés físico al ser rechazados por la familia, la comunidad y los servicios de salud.
A pesar de que la situación puede parecer desalentadora, los estudios realizados demuestran que un tratamiento temprano contra el VIH tiene un impacto positivo en las vidas de las personas de 50 años o más que viven con el VIH. Con sistemas de salud adecuados y con un tratamiento específico, las personas mayores con VIH pueden tener una esperanza de vida similar a las de las personas que no han contraído el VIH.
