13/02/2018
Foto: Ben Small/HelpAge International
Este mes se ha establecido una nueva guía, que provee a las organizaciones humanitarias, estándares de inclusión que aseguren tanto a las personas mayores como a las personas con discapacidad a no ser marginalizados cuando se hace frente a situaciones de emergencias.
Los Estándares humanitarios de inclusión para personas mayores y personas con discapacidad (PDF, EN) desarrollados por El programa de edad y discapacidad (Age and Disability Capacity Programme, ADCAP, EN), ayudarán a las organizaciones a identificar correcta y exitosamente las crisis y así poder alcanzar a los más desprotegidos, defendiendo los principios humanitarios por los cuales todos se deben regir.
La organizaciones humanitarias están comprometidas con proveer asistencia y protección simplemente basadas en las necesidades y sin discriminación alguna. Aún así, las personas mayores y personas con discapacidades habitualmente son excluidas de las ayudas humanitarias, a pesar de ser uno de los grupos más vulnerables.
¿Cómo son excluidos las personas mayores y las personas con discapacidades?
Existen diversas barreras que impiden el acceso y participación de este grupo. Los conceptos errados sobre la discapacidad y la edad generan malas actitudes y discriminación, lo que motiva a otros a pensar que las personas con discapacidades y/o mayores no son prioritarios para la ayuda.
Igualmente, la sobreprotección genera que las personas sean retenidas en casa, por su seguridad; y aún más degradante, que sean retenidas por generar vergüenza debido a su estado, ya sea vejez o discapacidad.
Las barreras físicas también son un factor determinante, pues un terreno complicado y la falta de facilidades para las personas con discapacidades dificultan el acceso a los servicios. Por otra parte, la información en servicios humanitarios generalmente es ofrecida en un solo formato o idioma, lo que excluye a varias personas.
Incluso las leyes, las políticas y los procedimientos pueden resultar discriminantes para ciertos grupos, particularmente si se trata de personas mayores o personas con discapacidad quienes son excluidas de áreas de la vida diaria como son el empleo, la participación política o de servicios sociales.
¿Cómo ayudarán los nuevos estándares de inclusión?
La nueva guía humanitaria para la inclusión de las personas mayores y de las personas con discapacidad provee una orientación en todas las áreas y fases de las respuestas de emergencia para así poder asegurar que estos dos grupos no se queden fuera de la ayuda.
Las personas se encuentran en el centro de los estándares. Se considera la capacidad y necesidades de las personas con el fin de poder activar su participación y así mismo asegurar que tengan un acceso real , seguro y digno a las ayudas humanitarias.
Dichos estándares se enfocan en nueve líneas fundamentales donde se incluye la identificación, la seguridad, el acceso equitativo, el conocimiento, la participación y el aprendizaje. Junto con esto, existen siete estándares sectoriales específicos para la inclusión donde se incorpora la protección, el refugio, la salud, el agua y la higiene.
Cada estándar viene con una lineamiento de acciones, guías, herramientas y recursos; y así mismo con estudios de caso sobre cómo los adultos mayores y las personas con discapacidades han sido incluidos en las ayudas humanitarias.
Los estándares específicos sectoriales proveen de guías en tres áreas básicas: gestión de datos e información, direccionamiento de las barreras para la inclusión y participación tanto de las personas mayores como las personas con discapacidad.
Al implementar dichas acciones claves, las organizaciones podrán generar una mayor base de pruebas, desarrollar programas más inclusivos y serán capaces de demostrar el impacto en las vidas de las personas con mayor riesgo en las crisis humanitarias.
La guía puede ser usada como pauta durante el desarrollo, la implementación y la evaluación de un programa, y como un recurso de entrenamiento y promoción.
“Cada vez que a una persona se le niega la asistencia o protección durante una respuesta humanitaria, debido a su edad o por una discapacidad, las organizaciones humanitarias están ignorando su obligación de operar sin prejuicios” dijo Philip Hand, Administrador del Programa ADCAP en HelpAge International.