19/09/2016
(c) Amandine Allaire/HelpAge International
La guerra en Siria ha tenido un impacto multidimensional sobre muchas familias sirias, dejando a millones de personas sin hogares y sin familias, necesitando ayuda urgente.
Muchos han huido a países vecinos, como es el caso de Jordania. Aquí los campos de refugiados han sobrepasado sus capacidades de acogida. Mahbud tiene 69 años y vive con su hijo, Hisham, en el campo de Zaatari en Jordania. Sufre de una parálisis parcial que le impide poder alimentarse correctamente.
HelpAge International junto con su colaborador, Handicap International, atienden al colectivo mayor, discapacitado y vulnerable en los campos de refugiados de Jordania y Líbano.
Hisham nos cuenta: «Él es mi padre y le ayudaré siempre».
Mahbud y Hisham cruzaron la frontera siria para huir del conflicto y ahora viven en el campo de refugiados de Zaatari. Mahbud tiene 69 años; no puede hablar y tras un infarto, tiene una parálisis parcial. Además, necesita ir al hospital dos veces a la semana para recibir su diálisis.
Su hijo Hisham ha decidido huir del país, separándose de sus 12 hermanos para llevar a su padre a un lugar seguro. Para cruzar la frontera, llegaron en coche hasta Daraa y después tuvieron que caminar hasta llegar a Jordania.
Vivir en Zaatari
Al llegar a Jordania, fueron llevados en una ambulancia en el hospital Mafraq. Mahbud fue hospitalizado cinco días en el hospital, periodo en el que Hisham no se separó ni un momento de su padre.
Ahora viven los dos en una caravana en el campo, cerca de la hija de Hisham. Han recibido colchones y mantas de ACNUR, pero les resulta imposible conseguir las cartillas de racionamiento.
«Es una pérdida de tiempo; debes esperar afuera, hacer una larga cola…. Para recibir solamente dos kilos de arroz!».
Los cuatro miembros de la familia de la hija de Hisham comparten la comida que reciben con Hisham y Mahbud. Pero como Mahbud tiene dificultades para masticar la comida, necesita alimentos especiales; Hisham hace todo lo posible para conseguir frutas y verduras y cuando encuentra algún sitio con electricidad, le prepara a su padre purés.
Falta de electricidad e instalaciones
Hisham no sabe de qué servicios dispone en el campo. Él nos confesa que la prioridad deberían ser los baños y las cocinas ya que siempre están sobrecargados. La falta de gas y electricidad es otro obstáculo mayor que le impide muchas veces cuidar de su padre.
Como su padre no se puede mover de la cama, necesita más mantas. En su caravana disponen de tres colchones y cuatro mantas. Además de la batidora que no la puede usar sin electricidad, no tienen otros bienes.