06/05/2015
Estamos trabajando con nuestros socios locales para apoyar a las personas mayores afectadas por el terremoto en Nepal, que se produjo el 25 de abril, dejando más de 7.000 personas fallecidas y más de 8 millones de afectados. Según nuestras estimaciones, alrededor de 650.000 mujeres y hombres mayores en Nepal se han visto afectadas por el desastre.
Transferencias de efectivo.
Al finales de esta semana habremos comenzado a distribuir dinero en efectivo para 10.000 personas mayores y sus familias. Este proceso se llevará a cabo de dos maneras, mediante transferencias en efectivo realizadas físicamente y a través de los agentes de remesas y transferencias que están en las zonas afectadas. Estaremos trabajando en 11 de las 13 zonas más afectadas con el apoyo de cinco de nuestros socios.
Las transferencias de efectivo permiten a la gente a comprar artículos de primera necesitad como alimentos, refugios o medicinas y también son un medio para empezar a conseguir ingresos y poder mantenerse a sí mismos y a sus familias.
Abogar por 
Chandramati, de 91 años, ha vivido dos grandes terremotos. la inclusión de las personas mayores.
También estamos colaborando con otros organismos, entre los que se encuentran CBM (una organización que trabaja con personas con discapacidad) y Handicap International, para garantizar que las personas mayores se incluyen en la respuesta humanitaria que se está llevando a cabo.
Es esencial que la distribución de las ayudas sean accesibles y adecuadas para las personas mayores por lo que apoyamos a nuestros nuestros socios locales para que las organizaciones que están trabajando en la respuesta de este desastre sean conscientes de las necesidades específicas de las personas mayores, por ejemplo, en cuestiones relacionadas con la movilidad o la atención médica para las enfermedades crónicas.
Respuesta en salud.
Actualmente estamos evaluando cuál será la respuesta más eficaz en materia de salud y nutrición para que las personas mayores puedan acceder a la atención médica que necesitan en relación con las enfermedades crónicas (diabetes e hipertensión u otras) ya que los organismos de salud confirman que hay una falta de priorización en el tratamiento de este tipo de enfermedades, a pesar de que afectan a la mayoría de las personas mayores.
