24/07/2013
Madrid, 22 de julio de 2013 – La investigación que versa sobre los fondos de acción humanitaria destinados a personas mayores y a niños menores de cinco años, revela que un número muy reducido de proyectos humanitarios están dirigidos a estos colectivos.
Según este nuevo estudio, las personas mayores y los niños menores de cinco años son muy sensibles a los impactos producidos por las crisis humanitarias. Ambos colectivos se enfrentan a una serie de riesgos específicos asociados con la edad,incluidos el acceso a una nutrición y a unos servicios de salud adecuados.
Las personas mayores
A pesar de que este problema ya fue resaltado por HelpAge International en un informe anterior, se encontró que tan sólo el 1% de los proyectos de Acción Humanitaria se destina a las personas mayores.
Sólo 60 de los 2800 proyectos presentados al Proceso de Llamamiento Consolidados (CAP – dirigido por la Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios), incluyen al menos una actividad destinada a las personas mayores, y sólo 30 de ellos fueron finalmente financiados.
Esta cifra es claramente inaceptable cuando las personas mayores constituyen un 25% de la población en algunos contextos de emergencia.
Las personas mayores se enfrentan a retos específicos en situaciones de emergencia relacionadas con la movilidad, deficiencias visuales y auditivas que afectan a su capacidad para acceder a los principales servicios humanitarios. Por lo tanto, las agencias y organizaciones humanitarias necesitan modificar y adaptar sus programas a las necesidades específicas de este sector, como por ejemplo mediante la realización de colas separadas para la distribución de la ayuda. Las personas mayores también requieren de los medios de vida para satisfacer sus necesidades y las de las personas que dependen de ellos.
Niños menores de cinco años
El estudio también examinó las propuestas de proyectos destinadas a niños menores de cinco años y se encontró que sólo el 2,3% de los proyectos se destina a este colectivo.
De las 2.800 propuestas presentadas a la CAP, sólo 111 proyectos incluyen al menos una actividad dirigida a niños menores de cinco años, y 65 fueron financiados. Aunque es una cifra un poco mejor que la de las personas mayores, pone de relieve que las intervenciones humanitarias no se centran en satisfacer las necesidades específicas de los grupos de edad más vulnerables.
Dado que los niños constituyen aproximadamente el 14,9% de la población de África así como el énfasis puesto en los medios tradicionales de asistencia a los niños, HelpAge esperaba encontrar que las necesidades específicas de los niños estuvieran significativamente mejor cubiertas.
La asistencia debe basarse en las necesidades
Frances Stevenson, Director de Emergencias de HelpAge International, dijo: «Las conclusiones de este informe están tristemente en línea con una creciente evidencia que muestra la limitada capacidad de las intervenciones humanitarias para prestar asistencia basada en las necesidades. Sabemos que las personas tienen diferentes
tipos de necesidades según la edad como por ejemplo salud, nutrición, medios de vida y de protección general a medida que van envejeciendo.
«Es inaceptable que en algunos países las necesidades particulares de las personas mayores sean completamente ignoradas y esto plantea serios interrogantes sobre la acción humanitaria, sobre todo porque constituye una violación del principio humanitario de imparcialidad».
Gareth Owen, Director de Acción Humanitaria de Save the Children en el Reino Unido, dijo: «Sabemos que los niños son siempre los más vulnerables en situaciones de emergencia, pero a pesar de esto, el sector todavía tiene dificultades para financiar proyectos específicamente dirigidos a ellos».
«Los niños atrapados en las crisis humanitarias son más propensos a enfermar, sufrir desnutrición, ser separados de sus padres y encontrarse en mayor riesgo de ser blanco de abusos físicos y sexuales. El sistema debe ser reformado para que las necesidades de los niños sean prioridad en situaciones de emergencia».
Recomendaciones
Es fundamental que la Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA), las agencias líderes, los coordinadores humanitarios y los donantes propicien un entorno que incite a la formulación de proyectos basados en una evaluación precisa de las necesidades. Por ello recomendamos que:
· La Comunidad Internacional Humanitaria aborde el evidente incumplimiento del principio de imparcialidad y formule programas humanitarios basados en las necesidades.
· Los actores humanitarios aseguren que las evaluaciones proporcionen datos precisos sobre todos los grupos vulnerables teniendo en cuenta el sexo y la edad.
· El diseño de los proyectos se base en el análisis de los datos proporcionados por las evaluaciones.
· Existan buenas prácticas que garanticen que la acción humanitaria sea accesible para todos los afectados.
