25 de junio de 2012
Se estima que en 2050 la población de adultos mayores de américa latina sobrepase los 100 millonesSebastián Ormachea/HelpAge InternationalLa semana pasada, todo el mundo tenía la mirada puesta en Río de Janeiro, donde se desarrolló la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Desarrollo Sostenible Río +20.
En dicha conferencia se discutieron importantes desafíos emergentes tales como cambio climático y desastres naturales, seguridad alimentaria, migración y desplazamiento, agua y saneamiento, entre otros.
Sin embargo, faltó un tema con implicaciones importantes para lograr el futuro sostenible que todos queremos, el envejecimiento global.
El mundo está envejeciendo
Estamos viviendo una transformación demográfica histórica de un mundo cuya población mayor crece cada vez más rápidamente. En 2050, 22% de la población mundial tendrá 60 años y más.
El envejecimiento global ya es una preocupación importante para los países en desarrollo. China, por ejemplo, se enfrenta a una «bomba de tiempo». En 2050, habrán 480 millones de personas mayores; mientras que la población más joven disminuirá considerablemente.
En América Latina, el porcentaje de la población de más de 60 años se duplicará de 55 millones actuales a 188 millones de personas mayores para el año 2050.
Vulnerabilidad de las personas mayores y desafíos
El cambio climático, la degradación ambiental y los conflictos internos aumentan la probabilidad de enfrentar situaciones de emergencia. Las personas mayores pueden ser desproporcionadamente más afectadas por estas crisis debido a las vulnerabilidades inherentes a su edad.
A pesar de eso, en la mayoría de los casos, las personas mayores usualmente quedan excluidas de las respuestas de emergencia y ayuda humanitaria.
Emergencias
A menudo las personas mayores son excluidas de las respuestas de emergencia(c) GAMLP BoliviaComo se ha subrayado en un reciente estudio sobre desplazamiento y personas mayores, éstas forman una proporción significativa de los grupos de refugiados y personas desplazadas internamente.
La falta de planificación combinada al limitado conocimiento de las agencias de ayuda humanitaria sobre las necesidades específicas de las personas mayores, significa que éstas a menudo quedan relegadas de sus esfuerzos de respuesta durante las emergencias.
Un estudio reciente de HelpAge en asociación con Handicap International destacó que menos del 1% de la ayuda humanitaria está dirigida a personas mayores y discapacitados.
Seguridad alimentaria
Como resultado del cambio climático, la seguridad alimentaria de las personas mayores está en riesgo. La escasez de agua afecta su capacidad para producir alimentos para su autoconsumo y el de sus familiares. Las constantes sequías dificultan el trabajo y la productividad agrícola, por lo que el hambre va en aumento.
Salud
Finalmente, a pesar de las mejoras significativas en términos de salud pública, la susceptibilidad de las personas mayores hacia las enfermedades infecciosas y a las enfermedades no transmisibles (ENT) continúan afectando su calidad de vida, así como su bienestar emocional y económico.
60% de las muertes en el mundo son causadas por enfermedades no transmisibles y las personas mayores están particularmente en mayor riesgo de contraerlas.
Sumado a esto, un número creciente de personas mayores vive con VIH/SIDA. Su deteriorado estado de salud reduce su capacidad para ganarse la vida y apoyar a sus familias.
Reconociendo el papel de las personas mayores
Las personas mayores hacen grandes contribuciones como agricultores y cuidadores(c) Lisset Larico HelpAge BoliviaLas personas mayores hacen grandes contribuciones a la sociedad, gracias a su trabajo agrícola, tienen sólidos conocimientos y experiencias en técnicas agrícolas y sobre los patrones climáticos. Estos conocimientos pueden aumentar la productividad del suelo y ayudar a mitigar el impacto de un clima cambiante, cada vez menos predecible.
En todo el mundo se estima que existen cerca de 450 millones de granjas con producción a pequeña escala. Estas granjas apoyan aproximadamente a 2,20 billones de personas y representan el 85% de las granjas a nivel global. En varios países, la proporción de pequeños agricultores mayores de 50 años está creciendo.
También está en aumento el número de personas mayores que se quedan al cuidado de sus nietos, cuyos padres están ausentes a consecuencia del VIH/SIDA o la migración. En algunos países de África oriental y meridional, entre 40 y 60% de los niños afectados por el SIDA son atendidos por sus abuelos.
Desarrollo sostenible en un mundo que envejece
El desarrollo sostenible requiere la participación de la población mayor. Esto implica el reconocimiento de las contribuciones y roles de las personas mayores para asegurar que lleven una vida sana, activa ya que solo con ellos podremos alcanzar un verdadero desarrollo sostenible y equitativo.
El desconocimiento de las implicaciones y oportunidades del envejecimiento demográfico tanto en Rio + 20, como en el proceso post-2015 de revisión de los objetivos de desarrollo del milenio (ODM), representan una oportunidad perdida.
¿Qué queremos?
- Considerar las oportunidades y los retos del envejecimiento global como temas centrales en la agenda de desarrollo sostenible.
- Apoyar los resultados de la Cumbre de Río + 20, en el marco de la revisión de los objetivos de desarrollo post-2015 a través de políticas de desarrollo para las poblaciones envejecimientes
- Crear mecanismos nacionales de protección social para los más pobres y vulnerables, a través de pensiones (no contributivas) sociales y la inversión en los sistemas de atención primaria en salud para abordar la pobreza y crear nuevas oportunidades para las personas mayores de hoy y de mañana.
