Por Chatip Solarum
Foto: Las recientes inundaciones en Tailandia han afectado a alrededor de nueve millones de personas (C) REUTERS
Desde julio, Tailandia ha sufrido las peores inundaciones registradas en cinco décadas. Un tercio de las provincias del país han quedado devastadas, 400 personas han muerto y hay nueve millones de personas afectadas.
El presidente del Gobierno, Yingluck Shinawatra, dijo: «La cantidad de agua es extraordinaria y va más allá de cualquier expectativa».
Millones de personas han perdido sus hogares
62 de las 76 provincias del país, están afectadas y millones de personas han perdido sus hogares. La agricultura se ha visto muy afectada, millones de hectáreas de tierras de cultivo han sido dañadas.
Como miles de personas viven en campamentos improvisados y centros de evacuación, la amenaza de inundaciones aún persiste.
Algunos sectores de Bangkok y sus suburbios quedaron anegados , empresas, hogares y diversidad de infraestructura han sido destruidas.
Tailandia es el segundo país más envejecido en el sudeste de Asia. Las personas mayores de 60 representan más del 10% de toda la población y las proyecciones apuntan a un incremento de población de personas mayores superior a la de los niños menores de 15 años en sólo diez años.
Gran respuesta a las inundaciones
Los organismos gubernamentales nacionales y provinciales están trabajando incansablemente para ayudar a las personas necesitadas. La Cruz Roja Tailandesa también está proporcionando suministros de socorro a la población afectada.
Además, cientos de grupos de la sociedad civil están entregando alimentos y agua. También se realiza recaudación de fondos a nivel local para ayudar a quienes lo han perdido todo. La acción de respuesta es una de las más grandes vista en los últimos tiempos en la región.
La naturaleza prolongada de las inundaciones está afectando particularmente a las personas mayores, de acuerdo con nuestros socios locales, muchas personas han perdido la vida, otros sus pertenencias y otros sufren un trauma emocional. En algunos lugares el agua de la inundación lleva estancada más de un mes y no hay señales de que los niveles de agua vayan a descender.
Apoyo a los damnificados para reconstruir sus casas
El Director del Programa HelpAge International en Asia oriental y el Pacífico, Godofredo de Pablo, dijo:»Estamos trabajando con socios locales en el terreno para entregar alimentos de primera necesidad, agua y cubrir las necesidades básicas, debido a que las necesidades más urgentes de las personas mayores, actualmente no están siendo satisfechas».
La Fundación para el Desarrollo de las Personas Mayores (FOPDEV),contraparte de HelpAge está llevando a cabo evaluaciones en Ayuthaya y Thani Pathum, y tenemos la intención de apoyar la reconstrucción de las casas. HelpAge también trabaja en el intercambio de información sobre las necesidades específicas de las personas mayores en situaciones de emergencia con sus socios en Tailandia.
«Sin duda aun queda mucho por hacer en cuanto a asistencia de socorro porque podría llevar hasta seis semanas que el nivel de las aguas descienda. La escasez de alimentos y agua es también un problema en áreas remotas».
Desde julio las inundaciones han matado al menos a 373 personas y han afectado la vida de cerca de 2,5 millones, existen más de 113.000 afectados en albergues y 720.000 necesitan atención médica.
El Director Ejecutivo de HelpAge International, Richard Blewitt dijo: «En una gran emergencia, la vida de las personas mayores se ve afectada por la inaccesibilidad a los puntos de distribución de alimentos, las raciones son demasiado pesadas para transportar o difíciles de digerir y hay una tendencia a compartir sus raciones con miembros de la familia. Los organismos de socorro a menudo no reconocen las necesidades de las personas mayores, incluso cuando están cuidando a los niños».
«Las condiciones de menor importancia puede convertirse rápidamente en las principales desventajas. Las personas mayores son a menudo menos capaces de huir rápidamente y esto se suma a factores como enfermedades cardíacas y diabetes que deterioran rápidamente la salud de las personas mayores, sin una evaluación y medicación adecuada».
