La DANA en Valencia y la importancia de respuestas inclusivas para las personas mayores en emergencias

La reciente DANA que ha afectado gravemente a Valencia y otras comunidades autónomas españolas ha dejado un saldo devastador de 216 personas fallecidas, de las cuales 104 eran mayores de 70 años. Este dato subraya una realidad alarmante: las personas mayores son desproporcionadamente vulnerables en contextos de desastres naturales y emergencias humanitarias.

Las emergencias tienden a amplificar las desigualdades existentes y las personas mayores suelen ser uno de los grupos más afectados. Según estudios y directrices internacionales, como las desarrolladas por HelpAge International, las personas mayores enfrentan barreras significativas que van desde problemas de movilidad y salud hasta exclusión en las respuestas humanitarias. A menudo, no se las incluye en las evaluaciones de necesidades ni en los planes de acción, lo que puede conducir a una falta de acceso a servicios esenciales como refugios, protección, alimentos y atención médica.

¿Cuáles son los riesgos específicos de las personas mayores en emergencias?

Los riesgos que enfrentan las personas mayores en situaciones de emergencia incluyen:

  1. Exclusión en los procesos de respuesta: La falta de identificación, la escasez de datos desagregados por edad y sexo y de ausencia programas específicos puede hacer que las personas mayores queden invisibilizadas ante los actores humanitarios.
  2. Movilidad reducida y barreras físicas: Esto dificulta su acceso a refugios y servicios esenciales, aumentando su riesgo de quedar atrapadas en situaciones de alto riesgo.
  3. Problemas de salud específicos: Las emergencias suelen interrumpir el acceso a medicamentos y atención para enfermedades crónicas, lo que puede ser letal para una persona mayor.
  4. Aislamiento social: Muchas personas mayores viven solas, lo que incrementa su riesgo de quedar desatendidas y aisladas durante las evacuaciones y la recuperación.

Consejos para la orientación de la respuesta humanitaria inicial:

  1. Evaluación inclusiva de necesidades: Realizar evaluaciones que consideren las particularidades de las personas mayores, incluyendo movilidad reducida, condiciones de salud crónicas y posibles discapacidades.
  2. Accesibilidad en refugios y servicios: Asegurar que los albergues y puntos de distribución de ayuda sean accesibles para personas con movilidad limitada, proporcionando rampas, barandillas y espacios adecuados.
  3. Atención médica especializada: Establecer equipos médicos capacitados para atender enfermedades crónicas y necesidades de salud mental de las personas mayores, garantizando la continuidad de sus tratamientos.
  4. Comunicación efectiva: Utilizar canales de comunicación adaptados, como radio, televisión y visitas domiciliarias, para informar a las personas mayores sobre los recursos disponibles y las medidas de seguridad.
  5. Participación activa: Involucrar a las personas mayores en la planificación y ejecución de las respuestas, reconociendo su experiencia y conocimiento comunitario.

Acciones recomendadas en la fase actual del proceso de respuesta ante la DANA:

Desde HelpAge International proporcionamos las siguientes recomendaciones a todos los actores humanitarios que están actualmente interviniendo en la respuesta ante la DANA:

  1. Rehabilitación de viviendas: Brindar apoyo en la reparación y adaptación de viviendas afectadas, asegurando que sean seguras y accesibles para las personas mayores.
  2. Restablecimiento de redes de apoyo: Facilitar la reconexión de las personas mayores con sus familias y comunidades, promoviendo actividades que fomenten la cohesión social y el apoyo mutuo.
  3. Programas de salud continuada: Implementar clínicas móviles y servicios de salud comunitarios que ofrezcan atención médica regular, incluyendo seguimiento de enfermedades crónicas y apoyo psicológico.
  4. Asistencia financiera y legal: Proporcionar orientación sobre acceso a ayudas económicas, seguros y procesos legales relacionados con la recuperación posdesastre.
  5. Capacitación en resiliencia: Ofrecer talleres y recursos que fortalezcan la capacidad de las personas mayores para enfrentar futuras emergencias, incluyendo formación en primeros auxilios y gestión de riesgos.

El papel de las comunidades en la recuperación

Además de la respuesta institucional, las comunidades tienen un papel crucial. Reconocer las capacidades y experiencias de las personas mayores puede marcar la diferencia en los procesos de recuperación. Ellas no son solo receptoras de ayuda, sino también agentes activos de cambio que, si se les brinda el apoyo necesario, pueden contribuir significativamente a la resiliencia comunitaria.

Un llamado a la acción

La tragedia de la DANA en Valencia pone de manifiesto la necesidad urgente de adoptar enfoques inclusivos en las respuestas a emergencias. -Desde HelpAge, reiteramos nuestro compromiso de trabajar para que las personas mayores sean vistas, escuchadas y apoyadas en todos los contextos humanitarios. La inclusión no es solo un imperativo ético, sino una medida esencial para salvar vidas y garantizar la dignidad de todas las personas.

Imagen: Un hombre observa los coches volcados por el paso de la DANA en Picaña (Valencia) Biel Aliño / EFE

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